La Universidad de Puerto Rico multiplica la inversión que hace el país en ella. Lo puede hacer mejor. Pero, ya lo hace muy bien: 1) por cada $1 que se invierte en la UPR, se genera $1.56 en actividad económica local, regional y nacional; 2) la tasa de rendimiento anual de la inversión social de la UPR en capital humano es de 19.92% y 3) si tomamos en consideración los datos del 2010 al 2015, la UPR aporta al erario un promedio aproximado de $300 millones anuales en contribución sobre ingresos e IVU, por solo mencionar tres indicadores de su impacto estrictamente económico.
La UPR es un buen proyecto para poner tu dinero. Imagínate el impacto adverso que sufriríamos todos por cada $1 que se le reste. Si las cosas están malas, ¿dónde prefieres poner tu dinero?: en una universidad que genera enorme actividad económica –entre tantos otros impactos sociales esenciales– o en áreas cuyo impacto es desconocido o nulo? Por eso el Plan SoS UPR 2.0 insiste en que los recortes propuestos para la UPR son insensatos y solo recrudecerán la crisis del país y minimizarán su potencial para contribuir a las soluciones urgentes.